1. Material de alta calidad: Hecho de acero al carbono o acero inoxidable, lo que garantiza durabilidad y resistencia al desgaste.
2. Aislamiento de los mangos: Algunos modelos tienen mangos aislados para evitar descargas eléctricas accidentales, cumpliendo con normativas de seguridad.
3. Pinzas de precisión: Las mandíbulas pueden ser finas y de alta precisión, lo que permite trabajar en espacios reducidos o con cables pequeños.
4. Corte de diferentes materiales: Además de cables eléctricos, pueden cortar otros materiales como alambre de acero, cobre, etc.
5. Apertura automática o ajuste de tensión: Algunos alicates cuentan con un mecanismo de apertura automática o ajuste de la tensión para facilitar su uso con una sola mano.
6. Corte en ángulo: Las cuchillas pueden tener un ángulo específico para cortes más cómodos y precisos.
7. Resistencia al óxido: Muchos modelos están tratados para resistir la corrosión, extendiendo su vida útil, especialmente si se usan en ambientes húmedos.
8. Tamaño compacto: Son herramientas relativamente compactas y ligeras, lo que facilita su transporte y uso en espacios reducidos.
9. Certificación de seguridad: Muchos alicates están certificados para trabajos eléctricos, lo que asegura su rendimiento seguro en la manipulación de cables energizados, según la normativa internacional.